El líder del PP comunica la decisión de dejar el edificio de la calle de Génova en el comité ejecutivo que se ha convocado para analizar la debacle en las catalanas.
El líder del PP, Pablo Casado, ha anunciado que el partido abandonará la sede de la calle de Génova, en Madrid, para intentar pasar página de los años de corrupción ligados a ese edificio. En un discurso en abierto ante el comité ejecutivo nacional tras la debacle de las elecciones catalanas, Casado ha comunicado esta decisión después de asegurar que su dirección nacional "no va a volver a dar explicaciones" sobre los escándalos que afectan a sus filas. "Sencillamente no nos lo podemos permitir más con el calendario judicial que se avecina", ha afirmado. "El coste electoral es tremendo, inasumible. Hay que dejar de preocuparnos por nuestro pasado", ha sentenciado.
"Las hipotecas en política no son hereditarias. No lo han sido para ningún otro partido y no lo tienen que ser para nosotros", ha afirmado en la reunión telemática con los presidentes autonómicos y los dirigentes territoriales. "Considero que no debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando esta misma semana en los tribunales", ha afirmado en referencia al juicio de la 'caja b'. Sin embargo, Casado había defendido todo lo contrario en 2018, cuando aseguró que ni la sede ni el logotipo eran un "problema" para su partido. "El problema es de fondo. Lo que nos va a hacer reconectar con nuestra sociedad y nuestro electorado no es pintar el logotipo de otro color o cambiarnos a la sede de enfrente", afirmó antes de llegar a la presidencia de los populares.
La actual cúpula del partido ha tomado estas decisiones para escenificar su ruptura con el pasado, un gesto tras el hundimiento en Cataluña (donde cayeron de 4 a 3 diputados) al que no ha sumado ninguna autocrítica ni tampoco cambios en la estructura de la cúpula, como le pedían algunos dirigentes territoriales y altos cargos de su partido. Vox ha sacado 11 escaños y les ha arrinconado en el Parlament y Casado, en su discurso, ha evitado analizar las razones, mirando una vez más hacia fuera y no hacia dentro, hacia su estrategia en la campaña, en la que personalmente se ha volcado. El líder de los conservadores ha culpado al Gobierno de Pedro Sánchez como responsable de su hundimiento en los comicios por dos razones: porque, en su opinión, ha polarizado para que el partido de ultraderecha siga creciendo y porque considera que la fiscalía filtró la confesión de Luis Bárcenas en el marco de la 'caja b' para perjudicar a su formación.
Pide calma a los críticos
Casado ha dicho que en su equipo y ha recordado a los críticos que le exigen cambios que Mariano Rajoy tuvo "7 años y medio" para consolidar su "proyecto ganador". En este sentido, también ha comunicado que organizará una convención nacional el próximo otoño en el que empezarán ya a trabajar un "documento político estratégico como convocatoria abierta a los españoles, incorporando a representantes de la sociedad civil, distintos sectores y captando talento dentro y fuera del PP".
El dirigente conservador ha pedido a sus compañeros de filas que trabajen por ese proyecto ganador en la mitad de tiempo, para poder ser una "alternativa" a Sánchez en las próximas elecciones generales que se celebren, allá por 2022, como pronto. Ha pedido "seguir en la centralidad" y no intentar ganar en "radicalidad", en referencia a Vox. "Ni a España le serviría de nada que ganáramos desde la esquina de un campo de batalla", ha sentenciado.
Fuente: https://www.laopiniondemurcia.es/nacional/2021/02/16/casado-evita-autocritica-huir-corrupcion-34888559.html