Adolfo Barrena Salces.- Hoy, 20 N, a pesar de que tenemos en vigor una Ley Estatal y otras Autonómicas, que prohíben la exaltación del franquismo, hoy habrá misas en su honor y seguro que alguna que otra manifestación/concentración en la que se oirán y verán exaltaciones al franquismo, gritos de alabanzas al dictador y toda la parafernalia que esta gente es capaz de montar.

Una vez más, y van ya unas cuantas, las Leyes de Memoria democrática serán burladas y, lo que es peor, nadie hará nada por obligar a cumplirlas.

Obligar a cumplirlas que es, además de un imperativo legal, son leyes vigentes y aprobadas en los parlamentos donde reside la soberanía popular, un imperativo democrático.

No puede haber democracia si no se condena el franquismo, si no se repara la dignidad de sus víctimas, si no se da sepultura diga a las miles de personas asesinadas que todavía están por fosas, barrancos y cunetas, si no se apuesta por la verdad de lo que pasó y por la justicia con quienes defendieron las libertades y el legítimo gobierno y por ello fueron víctimas de un régimen genocida y salvaje.

Hoy, en esas misas, autorizadas y apoyadas por la jerarquía católica y los curas que se prestan a ello, volveremos a ver como la iglesia sigue siendo cómplice del franquismo

Hoy volveremos a oír a toda esa gente que habla del "pasar página", del "no reabrir heridas", del "ya se arregló con la transición", del "los dos bandos fueron iguales". Veremos y oiremos a toda esa caterva de pseudodemócratas que, en vez de repudiar y condenar el franquismo, lo blanquean y permiten.

Pero hoy seguiremos renovando nuestra condena al fascismo, seguiremos diciendo que no olvidamos, que este estado, si quiere ser una democracia plena, debe acabar con la impunidad del franquismo, debe condenarlo y debe reconocer el derecho de sus víctimas a la Verdad, a la Justicia y a la Reparación

#MemoriaDemocrática