Adolfo Barrena Salces.- Hace mucho que sabemos que esto de la "modélica transición" permitió que auténticos fascistas se convirtieran, de la noche a la mañana, en "demócratas".
Lo jodido es que hoy, 42 años después de tener esa constitución que tanto les gusta a algunos y algunas, seguimos teniendo "demócratas" que en todos estos años apenas se han dado un ligero barniz para disimular.
No voy a hablar de corruptos, ni corrupciones, que de sobra sabemos lo que hay. Hoy hablo de democracia, de ese sistema político que considera al pueblo soberano y reconoce el derecho a la ciudadanía de elegir a sus gobernantes.
Un inciso obligado es decir que en este puñetero país, con una democracia "consolidada", al jefe del estado no lo elige nadie. Pero tampoco voy a hablar del Borbón que ya nos lo sabemos.
Hace días que el famoso capitán pepero, D. Pablo, dice que tan solo se sentará a hablar con el Gobierno cuando salga del Gobierno el otro D. Pablo, el Vicepresidente.
Vamos, que si siguen las gentes de Unidas Podemos en el Gobierno no hay nada de lo que hablar. Ni de los presupuestos que necesita este país, ni de la renovación del poder judicial que nos hace más falta que el comer, ni de las medidas para meter en cintura a la pandemia, de nada.... salvo que el PSOE eche a su socio.
Sale la FAES, el órgano de expresión del santón pepero del bigote, y la echa más gorda, dice que el parlamento, donde reside la soberanía del pueblo, no es soberano. Y.... ¿por qué no lo es?, pues porque está la izquierda, están las gentes de Podemos y hasta hay nacionalistas. Para esta gente el Congreso solo es soberano cuando ellos tienen la mayoría.
Tan sólo alguien que es "demócrata" de boquilla puede pretender sacar del Gobierno a quien, respaldado por la mayoría soberana del parlamento, forma parte de él al igual que solo a falsos demócratas se les ocurre cuestionar la soberanía del parlamento porque las urnas han llevado al Congreso a la Izquierda, a Podemos y a los nacionalistas.
Es evidente que lo que molesta, y muy mucho, a esta gente es que, por primera vez en 42 años de democracia haya un Gobierno de Coalición en el que una parte, aunque sea pequeñita, es la izquierda. Eso es lo que les jode.
De esto va la vaina, señores y señoras. Cada vez sacan más la patita y nos enseñan sus verdaderas caras. Eso sí llenos de banderas, ardorosos defensores de la unidad de la patria y lacayos orgullosos de la monarquía.
Y mientras tanto, mientras piensan en estas cosas que cuento, cuídense mucho que el maldito bicho sigue por ahí.