Adolfo Barrena Salces.- Bueno y también patidifuso, ojiplático, obnubilado, alucinado, estupefacto y con unas ganas locas de defecar en todo lo defecable.
Estoy, estamos, sufriendo el circo que han montado en Madrid Dª Isabel y sus secuaces, un despropósito contumaz que cuenta con todas las bendiciones de Pablo Casado y el PP.
Un circo indecente en el que lo que menos importa son las madrileñas y madrileños. Un circo en el que los papeles principales los tienen corsarios y filibusteros que han pervertido la política, que piensan que el servicio público es servir a sus intereses partidistas, que se creen, porque gobiernan en Madrid, que Madrid es España (así lo afirman esta cuadrilla de estúpidos).
Montan la de dios porque les dicen que tienen la pandemia desbocada, que el puñetero bicho campa a sus anchas por esa tierra que tiene la desgracia de sufrir su gobierno. Han demostrado su incapacidad para gestionar la epidemia y han elevado a Madrid, y como daño colateral a España, al primer lugar en cuanto a contagios de toda Europa y demostrando, una vez más, lo indecente de su posición frentista con el Gobierno PSOE-Unidas Podemos.
Cuentan con el sorprendente, por ser educado, apoyo de la judicatura que se preocupa por el derecho fundamental a moverse, por los derechos de la hostelería y lo cales de ocio mientras olvida el derecho fundamental a la salud que tenemos todas y todas. Judicatura que, con sus decisiones, anima a recurrir y bloquear las medidas sanitarias y, de paso, le baila el agua al peperío.
El colmo del esperpento es oir a Dª Isabel, que ha recurrido y combatido la orden del confinamiento, pedir a madrileñas y madrileños que sean responsables y no salgan de sus casas y se vayan de puente. ¡¡Hay que tener cuajo¡¡
Roza el ridículo más bochornoso el espectáculo, pero mientras tanto, la gente sigue cayendo en las garras del maldito bicho, sigue contagiándose, sigue entrando en las UCIs y sigue muriendo.
Aquí lo dejo porque ya se me va el dedo a escribir cosas que tienen que ver con lo escatológico y con inconfesables deseos dedicados a esta gentuza. Lo dejo pero espero que el Gobierno tome medidas para proteger a la gente.