No se puede mantener una lucha durante treinta años, como la que mantienen los vecinos del sur de Murcia por el soterramiento integral de la vías, si no es con muchos esfuerzos. Tampoco es posible mantener una protesta ininterrumpida en las calles de Murcia durante casi tres meses, como la que viene protagonizando la Plataforma Pro Soterramiento, si no es poniéndole a esa reivindicación mucha pasión.
Así lo ha reconocido la presidenta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, la liberal sueca Cecilia Wikström, que elogió la semana la protesta ciudadana y los "esfuerzos y pasión" de los vecinos en esta lucha por el soterramiento, y en contra del “muro” y de la división de la ciudad en dos por las obras de la llegada del AVE en superficie. Unas protestas en las que llegaron a participar decenas de miles de personas pero que, para alivio del PP, apenas consiguieron traspasar los límites de nuestra comunidad porque durante estos últimos tiempos el dichoso procés independentista catalán todo se lo ha tragado y todo lo ha engullido.
Afortunadamente, y aunque Puigdemont sigue dando la matraca desde Bruselas, ahora abogando no sólo por la salida de Cataluña de España sino también de la Unión Europea, a la que califica de "club de países decadentes y obsolescentes”, parece que otros asuntos empiezan a abrirse paso. Por ejemplo, que haya sido noticia con repercusión nacional que la Eurocámara apoya por unanimidad las reivindicaciones defendidas en Bruselas por la Plataforma Pro Soterramiento del AVE. “No siempre es tan fácil que en esta comisión esté todo el mundo de acuerdo. Pero en este caso tenemos aquí a los colegas españoles de los distintos grupos que, por una vez, están de acuerdo, es un placer”, fueron las palabras de Wikström. ¿Cuál es el problema, entonces, si todo el mundo está de acuerdo? Pues que hay cosas que públicamente hay que acatar porque son del más puro sentido común –tanto más cuando se está en un foro europeo- pero que luego se torpedean bajo capa por razones espurias. Es lo que denuncia el “esforzado y apasionado” Joaquín Contreras, portavoz de los vecinos, para quien en los treinta años que dura esta lucha sólo ha habido "maniobras de vaivén, promesas incumplidas y propuestas engañosas”.
De momento, en lo que también parece haber unanimidad en esta Comisión es que, tras los cambios en el proyecto, la declaración de impacto ambiental ha quedado “incompleta, fraccionada y desactualizada”, por lo que se estaría vulnerando la legalidad. De hecho, el proyecto que se está ejecutando no es el que se sometió en su día a evaluación, puesto que aquél sólo contemplaba el soterramiento total y no la entrada en superficie que ahora se pretende construir con un supuesto carácter provisional.
También es bueno que por fin, tras los ninguneos de miembros del gobierno regional y del Ayuntamiento, los vecinos hayan encontrado fuera de Murcia un interlocutor. Y que ese interlocutor sea europeo. Y que, tal como viene defendiendo la Plataforma, la presidenta de la Comisión de Peticiones diga que el soterramiento del AVE en Murcia "es la única opción y nos tenemos que asegurar de que así sea”.
Habrá un día en que todos, parafraseando a Labordeta, al levantar la vista veremos unas vías soterradas. Pero que a nadie le quepa la menor duda de que esa conquista, cuando llegue, no habrá sido por méritos de una Administración torticera y sin palabra sino por los “esfuerzos” que no han escatimado los vecinos en su lucha y por la “pasión” con que han defendido sus justas reivindicaciones.
"Gracias por sus esfuerzos y por esa pasión con la que han luchado de forma clara", dijo la sueca Wikström. ¿Qué murciano o murciana no suscribiría estas palabras?
