Ecologistas en Acción denuncia la pasividad de las autoridades ante un nuevo incumplimiento de la resolución conjunta de la Comunidad Autónoma de 2019 relativa a estas prácticas.

La organización ecologista reclama medidas alternativas a la quema de combustibles y demanda una planificación varietal adecuada a las características climatológicas de cada zona.

Ecologistas en Acción ha denunciado la reaparición de las quemas antiheladas en la Vega Alta, lo que ha provocado un nuevo episodio de contaminación que ha afectado principalmente al municipio de Cieza. La organización ecologista  lamenta que una considerable nube de humo negro cubría la mañana del domingo buena parte del término municipal, afectando también al núcleo urbano.

El origen de esta gigante “boina” de contaminación, explican, está en la quema masiva de botes de parafina y el uso de estufas de fuel en algunas explotaciones agrícolas de la comarca cuyos frutales están en floración. Sin embargo está técnica tiene un grave impacto en la calidad del aire, tal como vienen alertando desde hace años desde la organización ecologista, así como desde las Direcciones Generales de Salud Pública y Calidad Ambiental de la Comunidad Autónoma.

Desde la organización ecologista explican que el problema se ha provocado por la introducción de variedades extratempranas y tempranas que se viene haciendo en los últimos años, incluso en emplazamientos históricamente fríos. “Son zonas donde sí o sí se sabe que va a helar en febrero y marzo”, añaden,  por lo que apuntan que la solución debe pasar también por una racionalización y planificación varietal acorde a las características climatológicas de cada territorio.

Ecologistas en Acción lamenta que las autoridades, en lugar de trabajar en la línea de resolver este problema, sigan permitiendo este tipo de prácticas agrícolas a pesar de que se provocan graves problemas de contaminación, se pone en riesgo a las personas (algo especialmente grave en la actual crisis sanitaria provocada por una enfermedad que afecta al sistema respiratorio), se incumplen las recomendaciones de las autoridades sanitarias regionales, se infringe lo dispuesto en la Resolución conjunta de 2019 de la Comunidad Autónoma sobre esta práctica, y se vulnera la legislación de protección de la calidad del aire.