Su coordinador en Cieza, Francisco Saorín, denuncia que la demagogia de las derechas se dirija a que hay que bajar los impuestos, que no han subido, mientras “no quieren tocar los escandalosos beneficios de un sector que fue privatizado por el PP”.

El pasado jueves durante el pleno ordinario de febrero que celebró el ayuntamiento de Cieza, Ciudadanos, el partido de las eléctricas, presentó una moción sobre el reciente incremento del recibo de la luz, con un único objetivo: que el Gobierno baje los impuestos. Para nada se aludía a los enormes beneficios del oligopolio eléctrico.

IU-Verdes de Cieza ha recordado que “aunque la factura de la luz tiene dos componentes básicos: una parte fija  que depende del Gobierno y otra variable que determinan las compañías eléctricas, la moción que presentó el grupo municipal de Ciudadanos solo hacía referencia al fijado por el primero: los impuestos, precisamente la parte que no ha experimentado incremento alguno y que tiene como objetivo último obtener recursos para poder ofrecer servicios a los ciudadanos: sanidad, educación, dependencia, carreteras.... Sin embargo, el segunda parte, que es donde están los enormes beneficios del oligopolio eléctrico, no parece ser del interés del partido de Arrimadas ni del resto de las derechas.

En la defensa de la enmienda que presento el equipo de gobierno y que fue lo que definitivamente aprobó el pleno, el portavoz municipal de IU-Verdes, Francisco Saorín, argumentó que Ciudadanos no tiene más que una obsesión: bajar los impuestos, siguiendo las políticas del amigo americano Trump, aunque añade que hay que dar más servicios a los ciudadanos. Así, “quiere hacer creer que es posible sorber y soplar al mismo tiempo, bajar los impuestos e incrementar el gasto, la cuadratura del círculo con la que oculta su modelo ideológico, reducir el estado al mínimo y que, al igual que en EEUU, la sanidad, la educación, la dependencia, el uso de las autovías… las pague quién pueda y no tenga acceso a estos servicios quien sea pobre.

Saorín sostiene que “el incremento del recibo de la luz se debe a los enormes beneficios del oligopolio eléctrico” y denuncia que las derechas “no quieren tocar los escandalosos beneficios de un sector que fue privatizado por el PP”.

El dirigente de IU-Verdes ha recordado que hasta 1997 el precio de la electricidad lo establecía el Gobierno de España, vía decreto, pero en 1997 (primer gobierno de Aznar) se privatizó ENDESA, la mayor compañía eléctrica y se creó un mercado eléctrico donde (como en cualquier mercado), oferta y demanda determinan el precio. Además, en 2014, el gobierno de Rajoy eliminó toda posibilidad de influir sobre la parte del beneficio empresarial.

Asimismo, Saorín se ha referido a que en 2019, las tres principales eléctricas obtuvieron más de 5.000 millones de euros de beneficios: ENDESA, 1.642 millones de euros; Iberdrola, 2.448 millones de euros; y Naturgy, 1.401 millones de euros. “Ahí es donde está el margen sobre el que hay que intervenir para bajar el recibo de la luz del que ni Ciudadanos ni las derechas quieren oír hablar”, ha apostillado el dirigente de izquierdas.

De otro lado, los ecosocialistas ciezanos explican que, a pesar de que durante el 2019 el precio de la luz llegó a reducirse en un 7’6%, tras dos décadas en las que había llegado a duplicarse, las grandes corporaciones eléctricas, es decir, Iberdrola, Naturgy y Endesa alcanzaron los 13’6 millones de euros de beneficios diarios.

También, Saorín ha querido dejar claro que la disminución de impuestos no garantiza la bajada del precio de la luz, ya que la referida al precio e importe por consumo sigue quedando en manos de las eléctricas, por lo que una medida en este sentido solo contribuiría a incrementar los beneficios de Endesa, Iberdrola, Naturgy…

Finalmente, el coordinador de IU-Verdes de Cieza ha incidido en que lo que se está poniendo de manifiesto es que la configuración actual del mercado eléctrico y su excesiva concentración lo hacen ineficiente y pernicioso para los ciudadanos, por lo que hay que ir hacia una reforma del mercado eléctrico con la instauración de un nuevo modelo para evitar las distorsiones del actual, que sólo benefician a las empresas productoras de electricidad y al oligopolio que lo controla de forma mayoritaria, en claro perjuicio de los consumidores, especialmente los más vulnerables.