El Concejal de Consumo, Sanidad y Salud pública del Ayuntamiento de Cieza, ha advertido de que la obesidad infantil “afecta especialmente a las familias más vulnerables”.

Hace menos de dos meses se hicieron públicos unos datos que son de preocupación nacional. Se trata de que cada cuatro de diez niños de edades comprendidas entre 6 y 9 años padece algún tipo de exceso de peso y que este problema es el doble de grave en las familias con menos recursos, una renta inferior a los 18.000 euros, que en las familias con más recursos, con una renta superior a los 34.000 euros.

En un comunicado de prensa, el concejal de Consumo, Sanidad y Salud Pública del Ayuntamiento de Cieza, Francisco Saorín, a raíz de los datos sobre obesidad infantil, ha declarado que “estamos ante un problema social complejo y grave, por el número de personas afectadas, porque tiene que ver con el futuro y porque la obesidad infantil es un factor de riesgo para ser obeso en la edad adulta y este, a su vez, un factor de riesgo que empeora el pronóstico de muchas enfermedades convencionales, incluida la Covid-19”.

Asimismo, el edil se ha explicado que “la obesidad infantil tiene que ver con fenómenos sociales como los patrones de consumo, el ejercicio físico y con esa dieta mediterránea de la que estamos todos muy orgullosos pero que se está perdiendo por múltiples razones, por lo que el abordaje tiene que ser integral, un abordaje complejo”.

Saorín, ha informado de que el Ministerio de Consumo, que dirige Alberto Garzón, ha preparado un pack completo, que contiene un etiquetado frontal que será aprobado en los próximos meses, para que en los productos, cuando cualquier persona vaya al supermercado pueda de una manera gráfica, como ocurre con la eficiencia energética por ejemplo en los electrodomésticos,  pueda visualizar con un gradiente de colores del rojo al verde si e producto a elegir es de una naturaleza más saludable o menos saludable.

Asimismo, el edil se ha referido a la importancia de la publicidad infantil señalando que es muy importante modificar el código PAOS (Código de Autorregulación de la Publicidad de Alimentos) que desgraciadamente no está funcionando y, por lo tanto, la publicidad infantil es un vector por el que la obesidad infantil también está creciendo de manera notable.

“Campañas de sensibilización, de información, de toda naturaleza y también incentivos fiscales a los productos de consumo saludables y desincentivos fiscales para aquellos consumos que no son saludable, a los que a través del precio estamos mandando la señal de que según la ciencia ese tipo de consumo reiterado en el tiempo empeora los pronósticos de futuro saludable en nuestra vida.

Finalmente, Saorín ha declarado que fundamentalmente “se trata de cambiar la mentalidad porque hemos luchado contra la obesidad infantil durante mucho tiempo, se han hecho avances, pero en los últimos años nos hemos estancado y por lo tanto se requiere la colaboración de todas las administraciones públicas porque es un problema nacional que tiene que ver con la salud, especialmente de las personas más vulnerables y las familias con menos recursos”.