A la derecha ciezana de Pablo Casado le parece que el gobierno municipal “impone su criterio”, olvidando que los ciudadanos le dieron la mayoría absoluta a las izquierdas para que aplicaran su programa electoral.
Manu Parra/redacción.- Cinco años después de que los ciudadanos desalojaran del gobierno municipal al PP de Cieza, este partido todavía no ha asumido que los ciezanos decidieron, en dos elecciones consecutivas, 2015 y 2019, que no quería que la derecha siguiera gobernando el municipio y que confiaban en la izquierda para gestionar Cieza.
Tras la celebración del pleno ordinario del mes de septiembre, una “sesión bronca” por la “estrategia de la tensión” acuñada por las derechas ciezanas que no se paran “ni en barras ni en estrellas” para aplicar un discurso “trumpista”, el PP ha emitido un comunicado de prensa acusando al “gobierno de Pedro Sánchez de querer apropiarse del dinero de los ciezanos” y que “nuestro ayuntamiento no parece darse cuenta que ese dinero donde mejor está es en Cieza, sirviendo a los intereses de los ciezanos”, en una lectura torticera y falaz de del Real Decreto ley 27/2020, de 4 de agosto, de medidas financieras, de carácter extraordinario y urgente. Una norma que deja muy claro que el acogerse a ella por parte de los ayuntamientos es una opción voluntaria, nunca obligatoria y a la que el Ayuntamiento de Cieza no se ha acogido.
En su particular visión, la derecha ciezana del PP se despacha diciendo que “tanto el Gobierno de la Nación como el local, no buscan el bien de los españoles o los ciezanos, buscan afianzarse en el poder a cualquier precio, aunque sea entregando alegremente el dinero de los ciezanos a un gobierno de la nación sometido por comunistas, independentistas y proetarras".
Yendo más lejos, en la confirmación de “la fijación” que las derechas ciezanas tienen particularmente con el concejal de IU-Verdes, Francisco Saorín, dicen de este que “sigue demostrando que es capaz de hacer un discurso vacío de contenido y que ya, a estas altura, nadie se cree" y, en referencia a los imaginarios problemas del centro de acogida de animales, continúan con que “el concejal Paco Saorín sigue sin ver que su trabajo es insuficiente para acabar con este problema. Unas perreras en las que los perros que allí viven no tienen la atención deseable, cuencos para agua de muy poca capacidad para aguantar estos días de tantísimo calor, la imposibilidad de que voluntarios puedan sacarlos a pasear". De los problemas de las familias ciezanas a las que el equipo de gobierno ha tenido que destinar 150.000 euros durante el confinamiento para proveerlas de alimentos, ni una palabra.
Una valoración del pleno de septiembre que sube un peldaño más en la estrategia de un partido que gobernó Cieza durante 12 años, los “duros años del ladrillo”, y que, tras cosechar los peores resultados de su historia en el municipio (incluidos los de Alianza Popular) con una lista plagada de “opusdeistas”, pretende ocultar su nulo trabajo con soflamas ultraderechistas y catastrofistas que nada tienen que ver con la realidad.
