Las mismas forman parte de una amplia intervención en varias calles del barrio de San José Obrero, informa el concejal de Obras del Ayuntamiento de Cieza.

“Olivica comía, huesecico al suelo”; fuentes de la Concejalía de Obras indican en un comunicado que “ese es el camino que el primer teniente de alcalde y concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Cieza, Francisco Saorín, viene recorriendo desde que asumió que había que darle un giro a las políticas de sus antecesores, en unas delegaciones que por su impacto en la vida diaria de los vecinos no pueden tener respiro”.

Añade la nota que Saorín, “huyendo de impulsar grandes obras, que han demostrado ser insostenibles económicamente y de dudosa necesidad social”, ha reorientado el objetivo de la Concejalía de Obras a las pequeñas, pero “imprescindibles”, intervenciones en todos los barrios del municipio.

Tras la finalización de las obras de reposición de aceras llevada a cabo en la calle Manuel de Falla, la pasada semana comenzó la reposición integral de las aceras de la calle Gregorio Marañón. Las mismas forman parte de una amplia intervención en las vías públicas del barrio de San José Obrero.

Según ha informado el concejal de Obras y Servicios, Francisco Saorín, “las aceras presentaban diversos desperfectos, ya que se trata de lugares de tránsito peatonal con más de 15 años de antigüedad y con hechas en su día con materiales que ya no garantizaban la seguridad de los viandantes, siendo estos más evidentes en las zonas de vados por el paso de los vehículos”.

“Esta calle es muy transitada ya que en la misma se ubica el Colegio Público Antonio Buitrago, por lo que es muy importante que las aceras se mantenga en buen estado de conservación, teniendo en cuenta el habitual tránsito de niños pequeños, carritos de bebe y personas mayores”, ha precisado el edil.

La actuación consiste en reposición de aceras y reconstrucción de vados que faciliten la accesibilidad. En cuanto al sistema constructivo, conlleva la sustitución de placas de pastilla por adoquines de hormigón sobre solera de hormigón.

La obra, incluida en el apartado de IFS (Inversiones Financieramente Sostenibles), que salió a licitación por importe de 46.000 euros, ha sido adjudicada en 42.560,00 euros IVA incluido, lo que supone un ahorro a las arcas municipales de 3.440 euros que podrán ser destinados a otra inversión, y está previsto que se realice en un plazo máximo de tres meses.