Fuentes municipales indican que, tras el cierre del ejercicio 2018, los datos de la deuda financiera del Ayuntamiento de Cieza se sitúan en su mínimo histórico de las últimas décadas, siendo en la actualidad la citada deuda de algo menos de 990.000 euros, lo que supondría unos 29 euros por habitante. “Asimismo, es preciso indicar que, con las próximas amortizaciones, la deuda seguirá bajando y solamente quedarán por pagar, en un breve espacio de tiempo, los préstamos que tienen un interés 0, por lo que el Consistorio dejará de abonar intereses en el presente año, algo impensable y difícil de imaginar hace apenas 4 años”.
Indica el edil que “hay que recordar que, antes de las elecciones municipales de 2015, la deuda financiera del Ayuntamiento de Cieza ascendía a 8.596.000 Euros lo que era equivalente a 245,69 Euros por habitante, casi diez veces más de la existente en estos momentos.
A todo ello hay que añadir que la “herencia” dejada por el PP no se limitaba solamente a esa deuda financiera, sino que además traía una serie de “Sentencias” y “Obligaciones” a las que se han hecho frente y se han resuelto, como la Sentencia del V6 de 5.000.000 de euros, la de Prointec de 53.000 euros, pagos de 525.000 Euros por desajustes de liquidaciones anteriores, la de Cieza Golf en vías de acuerdo, Sentencia por la mala gestión de la TDT de 3.000 euros, o por impago del proyecto del CAI otra Sentencia de 23.000 euros, además de sanciones por obras en Colegios Públicos, y un largo etcétera.
Por todo ello, es claro y evidente que además de reducir la deuda financiera se ha tenido que hacer frente a diversas Sentencias, según manifiesta Antonio Martínez-Real “cuando accedimos al Gobierno nos encontramos los cajones vacios de proyectos pero llenos de púas y Sentencias en contra, lo que ha venido condicionando el transcurso de todo el mandato. A pesar de todos esos problemas, hemos demostrado una capacidad de gestión optima, ya que sin subir los impuestos hemos ido reduciendo al mínimo la deuda financiera, pagando las Sentencias y facturas anteriores, y todo ello sin menoscabo de los servicios públicos ni de la inversión, llevando a cabo nuevos proyectos y reduciendo el IBI en un 4%”.
