Podemos Cieza, que tiene dos concejales con responsabilidades en el gobierno municipal, ha enviado a los medios el siguiente escrito:
“El deficiente estado de limpieza de las calles y plazas de Cieza sigue siendo hoy uno de los grandes temas pendientes de esta población, que no podemos aceptar, resignadamente, como una parte integrante e inevitable de nuestro paisaje urbano. En Podemos-Cieza, desde luego, estamos convencidos de que es posible encontrar soluciones. Queremos seguir soñando con que nuestra ciudad puede llegar a ofrecer algún día, a sus vecinos y a sus visitantes, esa imagen de aseo y pulcritud urbana que solemos envidiar en otras localidades.
No es un problema del servicio de limpieza, al menos no exclusivamente. Son innegables los esfuerzos que se han hecho para mejorar el servicio, pero un enfoque simple de esta cuestión estará siempre abocado a la insuficiencia. No se trata solo de limpiar más, sino de generar menos suciedad, y en este segundo miembro de la ecuación son muchas las variables que entran en juego.
Por eso, entendemos que sigue siendo necesaria la elaboración de un Plan Integral de Limpieza Viaria del municipio de Cieza, un empeño ambicioso que ya fue aprobado por el Pleno del Ayuntamiento en mayo de 2012, a raíz de una iniciativa presentada por IU-Verdes y aceptada unánimemente por el resto de fuerzas políticas municipales. Aquel acuerdo incluía, además, la preparación de una nueva ordenanza de limpieza viaria en sustitución de la vigente, más que obsoleta. Este segundo aspecto de la moción de IU fue el único que se llevó a efecto; el plan integral, seis años después, sigue en la carpeta de los deberes pendientes, o tal vez en la de los olvidados.
La necesidad de un plan integral de actuación se justifica por ser un problema multifactorial y que tiene una incidencia muy asimétrica en los diferentes barrios de la ciudad de Cieza, afectando mucho más a la periferia que al centro. Los pilares metodológicos para la redacción de este documento habrían de ser el consenso político, la opinión de los técnicos y la participación ciudadana. Su contenido básico sería determinar, desde los distintos servicios y áreas municipales, cuáles son las causas concretas de la suciedad callejera en algunas zonas y cuáles los medios específicos para reducirla; lo que implica la intervención, evidentemente, de los servicios de limpieza, pero también hablar del mercado semanal, de los excrementos de animales, de la concienciación de los ciudadanos, de la participación de los vecinos y comerciantes del pueblo, de los solares urbanos, que a veces se convierten en fuentes de acumulación de basuras, de la recogida de residuos o de la actuación de la policía local desde una perspectiva de prevención general, entre otros temas.
Somos conscientes de que un trabajo de esta naturaleza requiere tiempo y un gran esfuerzo de coordinación, que podría articularse con la conformación de una Mesa de Trabajo permanente, con un calendario temporalizado; y el Plan Integral, por su parte, debería incluir en su redacción definitiva objetivos, plazos de consecución e indicadores de valoración de logro. No decimos que sea fácil, pero entendemos que es un camino que inició la corporación anterior y que es preciso continuar andando. Nuestra propuesta es clara: el problema de la suciedad urbana persiste en el municipio, por lo que las razones por las que todos los grupos vieron necesaria, en 2012, la redacción de un Plan Integral de Limpieza Viaria se mantienen.
No cabe esperar más. Esta iniciativa se debe retomar sin más demora y, si bien corresponde su impulso al gobierno municipal, se debe llevar a cabo con todo el consenso posible, para garantizar su continuidad en cualquier próxima corporación.”
