Un año más, llegan las Fiestas de Ascoy. Por San Isidro, el Labrador. Unas fiestas que durante los días 11, 12 y 13 de mayo celebrarán los vecinos de esta pedanía ciezana de hecho, aunque no de derecho, en honor de su patrón, y que nos permitirán disfrutar de un sinfín de actividades para todos los públicos. Festejos donde música, deporte, gastronomía y juegos populares estarán presentes, y que configuran un completo programa cultural y de ocio donde se unen lo tradicional y lo moderno.
Vuelven las Fiestas de Ascoy. Y este año, más que nunca, pensadas para el encuentro y la convivencia vecinal. Para unir las distintas comunidades que la forman que, en el fondo, son una. Quieren de este modo los vecinos y vecinas de Ascoy mostrar su cara más festiva y acogedora, celebrando a su patrón y haciendo gala de su mejor hospitalidad, sabedores de que estos días son una ocasión única, un momento ideal, para estrechar lazos entre ellos y fomentar la convivencia.
No exageramos si decimos que estas Fiestas son ya “tradicionales”, puesto que se vienen celebrando desde hace décadas. Con cierta irregularidad, es verdad, pero siempre con la misma ilusión y empeño. Históricas son ya las verbenas de los años 70 en que en las cálidas noche de mayo, además de los vecinos del “poblado”, acudían cientos de ciezanos a disfrutar de los bailes y del buen ambiente. Inolvidables son también los buenos momentos compartidos en la terraza de la pinada, entre una actividad y otra, saboreando una buena cerveza y suculentas tapas.
Unos manjares que no caen del cielo sino que son elaborados desinteresadamente y con el mejor cariño por las mujeres de la asociación, y servidos generosamente, en la barra o en las mesas, por grupos de voluntarios, con el mayor esmero. A decir verdad, son muchas las horas que se dedican a la preparación de todas estas actividades. Y es mucho el esfuerzo que supone organizarlas. Pero son horas y días de trabajo que no duelen porque nunca falta ilusión y altruismo, como si cada año se vivieran estas fiestas como si fuera la primera vez.
Y entre tantos momentos de alegría por compartir, acoger y mantener viva nuestras tradiciones identitarias, siempre nos gusta dejar algún hueco para el recuerdo y la nostalgia. Para recordar a aquellos vecinos y vecinas que fueron pilares esenciales de estas fiestas, aquellos que las iniciaron, las impulsaron, dieron lo mejor de ellos mismos para sacarlas adelante, y que lamentablemente ya no están entre nosotros.
Son, sin duda, también estas fiestas el mejor momento para reconocer la labor que realizan las asociaciones vecinales y poner de relieve su trabajo diario para “hacer barrio y ciudad”, así como para mejorar la calidad de vida de sus vecinos. Y constituyen, asimismo, una excelente oportunidad para mostrar lo que somos y lo que queremos.
Por eso queremos disfrutar este año, de nuevo, de unos días inolvidables: divirtiéndonos, al tiempo que nos comprometemos con nuestro entorno; pasándonoslo bien, al tiempo que reivindicamos la mejora de las condiciones del barrio, ofreciendo siempre nuestra colaboración, como colectivo vecinal, para conseguir este objetivo en beneficio de todos.
Desde aquí queremos, un año más, por San Isidro, invitar a los ciezanos a participar y disfrutar activamente de estas fiestas que ya son parte esencial del pueblo de Cieza.
Porque parafraseando a Saramago: “‘Si conseguimos que Ascoy y Cieza cada día que pasa sean mejores, sólo será por nosotros y con nosotros
