Pacual Gómez/Cieza.es

Mucho se ha escrito sobre una actividad de tanta identidad cultural en Cieza como el esparto, pero hasta el momento era muy poco lo que se había divulgado un oficio artesanal casi desaparecido, el de espartero, y totalmente olvidado de las políticas culturales. El Museo del Esparto de Cieza y el Club Atalaya Ateneo de la Villa han dado un paso más para que no se pierda la tradición de trabajar el esparto.

María Cano, representante del Club Atalaya Ateneo de la Villa, ha presentado junto a la antropóloga y diseñadora Pilar Aroca y el maestro artesano Antonio J. Salmerón el calendario de talleres de esparto que ha elaborado conjuntamente el Museo del Esparto y el colectivo que preside Antonio Balsalobre para el curso 2017/18. Se trata de un total de 38 jornadas programadas, desde septiembre a junio.

"A partir del 29 de septiembre se llevarán a cabo una serie de talleres teórico-prácticos que serán una muestra de la labor didáctica y de difusión de la cultura del esparto que se realiza de forma habitual en el Museo del Esparto y el Club Atalaya Ateneo de la Villa", según ha explicado Cano. El objetivo es recuperar y aprender las técnicas de entrelazado de esta fibra vegetal cuya artesanía es todo un ejemplo de economía sostenible ligada a la memoria popular.

Asimismo, ha indicado que estas acciones formativas se desarrollarán los viernes, en horario de 17 a 20.00 horas, y los sábados, de 9.30 a 13.30 horas y de 17 a 20.00 horas, en el museo. Las personas interesadas en realizar estos talleres colaborarán con 23 euros al mes, exceptuando septiembre que será 12 euros. Los interesados podrán inscribirse de forma presencial en el Museo del Esparto o llamando al teléfono 651 457 296.

El primero de ellos se realizará durante la tarde del viernes 29 de septiembre, a partir de las 17.00 horas, y en él los participantes podrán acceder a nociones básicas sobre el ciclo biológico del esparto, usos y recolección de esta planta y tratamiento de las fibras. El sábado, durante toda la mañana y la tarde, se enseñará a tejer tanto el trenzado 'guita' como el cordel de dos ramales.

El programa de talleres, impartido por Antonio J. Salmerón y Pilar Aroca, también enseñará a llevar a cabo diferentes técnicas de trenzado, hacer distintos tipos de pleita y punto de capacho o de colemna, elaborar útiles y objetos a base de esparto como cestería, alfombras y cernachos de caracoles; aprender el remate de todos los trabajos, realizar suela de esparteña y restaurar con esparto.

En la presentación Cano ha hablado del plan para la salvaguarda de la cultura del esparto y de la participación del Museo del Esparto en la propuesta internacional conjunta impulsada por Marruecos, Argelia, Túnez y España para que sea declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Así, en su intervención ante los medios ha recordado que los orígenes del uso del esparto como materia prima se remontan al Neolítico y hace referencia a la trascendencia económica y social que ha tenido para Cieza.

Por ello, ha defendido el compromiso del Museo del Esparto de impulsar el mantenimiento de la cultura del esparto, vinculado al creciente interés por la sostenibilidad palpable en todos los aspectos de la sociedad actual. Y cita al experto internacional Pascal Janin, autor del trabajo de investigación sobre la producción del esparto en España para conocer sus riesgos y amenazas y establecer estrategias de salvaguarda para su viabilidad.

"Este proyecto tiene muchas patas, por una parte preservar un patrimonio cultural, que en 10 años podría desaparecer con las personas que conocen el proceso para la fabricación del esparto, que ya son muy mayores; pero también de carácter medioambiental porque un atochar frena la desertización, absorbe más CO2 que un pinar, genera suelo fértil y es capaz de resistir temperaturas extremas y grandes sequías, porque extrae agua de la humedad ambiental".

Como última pata, Janin cita la económica, con el impulso de la actividad artesanal y el mantenimiento de la industrial, que mantiene vivos estos paisajes culturales en nueve municipios españoles, entre ellos Cieza. Pero del éxito de las iniciativas, que en opinión de este experto internacional deben de apoyarse en la investigación, la divulgación y la promoción de esta actividad, dependerá el apoyo del organismo de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura.